​Las crisis vitales, también llamadas crisis normativas, pueden vivirse como obstáculos insuperables; son momentos de transición esperables y que ocurren en cada etapa del desarrollo humano, desde que nacemos hasta el final de nuestra vida. Las crisis normativas traen consigo una alta carga emocional, cambios en nuestros patrones relacionales y vienen acompañadas de incertidumbre, dudas y cuestionamientos sobre como afrontarlas. 

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En la vida adulta , estas crisis o desafíos,  van desde la elección de una carrera, la adaptación y crecimiento en el mundo laboral, la búsqueda de independencia económica, la vida en pareja, la consolidación de un proyecto familiar, la paternidad o maternidad, profundos cuestionamientos en la mediana edad , hasta desafíos productivos o de transición laboral en etapas más avanzadas del ciclo vital. Independiente de la problemática y las necesidades que puedan surgir, éstas crisis desafían tu identidad, tus expectativas, tu capacidad de adaptación y la forma en que te relacionas con el mundo.

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Cuando en mayor o menor medida, estas crisis "esperables", afectan tu vida más allá de lo tolerable y comienzas a sentir que exceden tu capacidad para administrarlas, afectando tu equilibrio físico y mental, es momento para que pidas ayuda profesional.

 

Cada etapa del ciclo vital, nos desafía a tomar decisiones acertadas para posibilitar nuestro crecimiento y desarrollo. Lo anterior implica integrar tus aprendizajes y experiencias pasadas, junto con reactivar tu potencial para enfocarlo hacia lo que realmente es importante para ti y tu futuro. Con la orientación y herramientas psicoeducativas adecuadas, un crisis normativa se convierte en una oportunidad de crecimiento , realización personal y tomar decisiones acertadas para la construcción de una vida con sentido y propósito.